En esencia la libertad, ser un país independiente y dejar de ser saqueado por España.
Cuando los españoles fueron expulsados, salieron con la cola entre las patas y por la puerta de atrás. Dejaron un país hundido en la miseria, una economía prácticamente paralizada, 98% de la población analfabeta, lo leíste bien 98% analfabeta. Muy al estilo español y sus demás colonias.
Hoy, 200 años después no hemos cambiado mucho; la libertad nos ha sido despojada una vez más, vivimos secuestrados por el miedo, la economía apenas avanza y sólo una minoría goza de los frutos de esta tierra, somos ignorantes de nuestra historia, egoístas, envidiosos y mal educados. Las autoridades, por su parte, han saqueado al pueblo a manos llenas, no han sabido darle bienestar, hacerlo sentirse orgulloso de su país, no han sabido inculcar una identidad de nación y siguen entrampados en discusiones estúpidas de falsas soberanías cuando el país está urgido de desarrollo para lograr la competitividad necesaria en el mundo de hoy.
Estos 199 años de vida independiente nos arrojan a la cara una terrible verdad: nadie más que nosotros podemos salvar a este país; no bastó una revolución, no bastó un cambio democrático, no sirven los 'rayitos' de esperanza ni los falsos mesías, la única verdadera salida está en la gente y en nuestras acciones por cambiar a México, que cada quien asuma la parte que le toca.
Esta noche pienso festejar, a pesar de todos los pesares, a pesar del miedo y de la decepción, a pesar de los imbéciles que cobran en San Lázaro, a pesar de los corruptos, de los mentirosos e hipócritas, a pesar de los López y Juanitos, de las 'maestras', de los tramposos, de los transas... a pesar de todo siempre tendremos un 15 de Septiembre para celebrar a este pobre México tan jodido por los mexicanos, siempre quedará la ilusión de un mejor futuro. ¡Viva México!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Muy bueno!
El cha!
Publicar un comentario