Justo en este momento, Miguel debe estar a pocos kilómetros de la orilla, lleva más de 15 horas nadando sobre el Lago Ontario. Desde el bote que lo acompaña ya se ve a lo lejos la ciudad de Toronto y la CN Tower, no puedo imaginar la emoción que deben sentir quienes lo acompañan, si desde aquí se siente.
¿Porqué hacer esta hazaña? Miguel la expica así: "Creo que puedo, porque quiero y porque estoy convencido de que con esto puedo hacer algo positivo para alguien más."
La meta no es la orilla, sino juntar 10 mil dólares para enseñar a nadar a 300 niños.
Aquí el Blog de Miguel:
Aquí la liga para donar
Fuerza Miguelón!
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