Hoy te vi llegando a la escuela por primera vez, volteaste a ver a mi má mientras con tus manos te quitaste las lágrimas de los ojos, llegaste al salón donde junto a otros niños te sentiste solo por primera vez. Conociste a Diego, tu primer cuate, a la Mis, el patio de la escuela, los cazares, el libro de la Secretaría, la lonchera, las crayolas, el uniforme...
A veces te pienso como otra persona, me gustaría conocerte desde esta edad y compartir tus alegrías, tu balón de fut, tu suéter de Zelada, tu guante de Michael Jackson o tu gorra de Disneylandia.
A pesar de que estás aquí, ya no estás...
¡Qué difícil es a veces no defraudar los sueños que de mi tuviste cuando era niño...