viernes, 16 de enero de 2015

El futbol y el chauvinismo barato

El futbolista mexicano es un deportista privilegiado. El futbol en México genera enormes cantidades de dinero y sus principales actores, los jugadores, se vuelven una especie de sultanes que disfrutan el oasis de la Liga MX. Pero éstos se convierten en ratones verdes cada que salen y se miden con seleccionados internacionales, incluso en el paupérrimo nivel de la zona de Concacaf.

Hoy la prensa deportiva pide a lloriqueos que se detenga 'la invasión' de extranjeros en el balompié nacional. Predicen un 'cataclismo de proporciones bíblicas' si sigue esta situación. El Club América desafió a los dioses del patrioterismo al alinear a 7 elementos no nacidos en Méxcio en la jornada 1, ¡vaya sacrilegio! 

Pero, ¿no es una contradicción desear que más jugadores mexicanos emigren a Europa para que se fogueen con futbolistas de alta calidad y al mismo tiempo pedir que aquí cierren la puerta a buenos jugadores extranjeros? ¿No se supone que la alta competencia produce jugadores de excelencia? 
Los deportistas más laureados del deporte nacional vencieron la adversidad, nadie llegó a la cima porque le abrieron camino, hicieron camino. 

Este barato chauvinismo en el futbol lo he criticado siempre, por una simple razón: el futbolista mexicano es muy conchudo. Si se siente seguro, se tira a la hamaca a contar billetes mientras se divierte dentro y fuera de la cancha. Muy pocos son los que se salvan. 

El mejor ejemplo de lo anterior es el equipo que hoy se encuentra en el último lugar de la tabla de cocientes y próximo al descenso, es el único club que sólo juega con mexicanos. Algunos podrán argumentar un pasado glorioso, pero vivimos en otro tiempo, las circunstancias son distintas. 

Muchos de los que han emigrado a Europa han declarado a los medios una verdad aterradora: "Aquí en Europa te debes entregar al 100% en cada entrenamiento"

lunes, 29 de abril de 2013

El futbol también es cultura


Ahora que está de moda la UEFA Champions League, todos hemos escuchado el himno que tocan al inicio de cada juego, en el cual ondean la bandera del balón de estrellas al centro de la cancha. Pero seguramente muy pocos saben que este himno está basado en una obra compuesta hace casi 300 años para la coronación de un monarca británico, muchos autores han escrito música para este propósito, pero ninguno como Georg Friedrich Händel y su himno Zadok The Priest.

Georg Friedrich Händel

A la muerte de Rey Jorge I de Inglaterra en 1727, Händel fue comisionado para escribir el himno de coronación de su sucesor Jorge II. Debía basarse en los textos bíblicos del Rey Jacobo que eran leídos durante cada investidura de un monarca británico como lo dictaba la tradición desde hacía casi mil años.
Así Händel escribió Zadok The Priest, cuya música ha enmarcado las coronaciones británicas hasta nuestros días. Aquí una muestra en la Abadía de Westminister:



En 1992 la UEFA encargó a Tony Britten hacer un arreglo sobre la obra de Händel, para tocarse en todos los partidos de la Liga de Campeones de Europa. La grabación fue hecha por la Royal Philharmonic Orchestra de Londres y la letra está escrita en los 3 idiomas oficiales de la UEFA; inglés, alemán y francés.
No pudieron hacer mejor elección que la maravillosa música de Händel para enmarcar el cenit del Futbol.


viernes, 26 de abril de 2013

Händel y El Mesías

Desde chamaco me gustó la 'música culta' como le dice mi querido abuelo. Entre tantos autores y periodos tengo algunas predilecciones, la música barroca es una de ellas; Vivaldi, Bach y Händel son monumentales.
Leí en días pasados que Händel, a los 56 años de edad y con graves problemas de salud se sentía totalmente frustrado y con el talento perdido, hasta que una noche recibió un manuscrito del libretista Charles Jannens llamado 'Oratorio Sagrado', que basado en fragmentos bíblicos contaba la vida y obra de Jesús.

El Mesías


Cuenta la historia que Händel, en un impulso creador vertió todo su talento en el papel pautado durante dos semanas, casi sin dormir y con lágrimas en los ojos terminó la obra con un 'Aleluya!'
Lo que este gran músico de origen alemán naturalizado inglés logró en aquel momento es conocido como el mejor Oratorio de la historia de la música: El Mesías.
La obra fue estrenada en Dublin con un éxito rotundo, Händel declaró que no quería recibir una sóla libra esterlina de ese trabajo pues consideraba que él no lo había escrito y que había sido la obra de Dios a través de sus manos. Dijo entonces que todas las ganancias serían destinadas a ayudar a las personas pobres y enfermas.
Cuando el Rey de Inglaterra Jorge II escuchó la pieza más famosa del Oratorio: Hallelujah, se puso de pie, naturalmente todos los que se encontraban en la sala hicieron lo mismo y hasta hoy, cada que suena el Hallelujah en Inglaterra la gente se pone de pie.
18 años después, tras dos infartos y totalmente ciego, Händel tuvo fuerzas para ejecutar por última vez El Mesías, pero sufrió un desmayo a media función, murió días más tarde. Su cuerpo descansa en la Abadía de Westminister.

Aquí una muestra del Hallelujah en la Capilla del King's College de la Universidad de Cambridge.

jueves, 17 de enero de 2013

Londres 2012 (Parte 1)


Quienes me conocen saben bien de mi anglofilia, pero nunca imaginé que el deseo, la suerte, el destino, la vida, etc. me llevarían por tercera ocasión a Londres para ser testigo de unos Juegos Olímpicos, eso nunca existió en mi imaginación pero tuve la fortuna de estar ahí.

También quienes me conocen saben que me gusta el futbol y siempre quise ver un partido de la Selección Nacional en el extranjero; si fuera en Londres sería toda una experiencia; en unos Juegos Olímpicos sería un tesoro invaluable; en el pasto sagrado de Wembley, inmejorable; y que México se cuelgue la medalla de oro me llenó de lágrimas. 
Hace unos años aquí mismo escribí que nuestro balompié ya merecía la embriaguez de la victoria después de tantas borracheras de derrota, y se cumplió más temprano que tarde.

Llegando a Wembley
El 7 de Agosto México jugó la semifinal contra Japón en Wembley, el azar y Till Hufnagel nos pusieron ahí. Yo, que soñaba con ir a verlo por fuera, ese día tenía en mi bolsa un boleto para entrar y ver a la Selección Nacional. Con toda la emoción y el ajuar panbolero emprendimos el camino al estadio. Al salir de la estación Wembley Park se ve a lo lejos el enorme arco imaginado por Norman Foster para ser uno de los nuevos íconos de la ciudad.
Hubiera sido yo muy torpe si no hubiera llevado mi máscara del Santo. Durante todo el trayecto fui la sensación de ingleses, japoneses, mexicanos y demás asistentes al partido. Quedé en las fotos de cientos de personas que al ver al enmascarado de plata querían la foto.

El Santo!!!
Wembley es la Mecca para los aficionados al futbol, al menos un día en la vida hay que ir a ver lo que los ingleses llaman el 'beautiful game'.

Nuestro lugar, listos para ver México Vs. Japón
México ganó 3 -1 a Japón y se coló a la final del torneo olímpico. Todo era alegría, 'cielitos lindos', chelas, gritos, mariachis, vaya una embajada del Ángel de la Independencia en pleno North-West. La consigna siguiente era conseguir un boleto para la final, lo cual era casi imposible en el país más futbolero del mundo.

Llegó el 11 de Agosto y con él la final del torneo olímpico, ¿qué hacer? pues tomar el metro e ir al estadio sin boleto, ¡somos mexicanos!. 
Llegamos al estadio una hora antes del silbatazo inicial. Ríos de personas con las caras pintadas, grandes sonrisas, música, playeras de México y Brasil portadas con orgullo, pero sobre todo con esa confortable seguridad que te da el boleto que traes en la bolsa del pantalón. Pero por otro lado estábamos quienes nos entregamos a la fe, con la misma envoltura que los demás, pero con la desesperanza en la misma bolsa del pantalón.

La bendita tecnología nos ayudó a contactar a un hombre dispuesto a vender un par de entradas, pero se encontraba a 30 minutos del Estadio. El tipo accedió a ir para entregarnos los boletos, un cachito de luz se asomaba, lo único que nos quedaba era esperar. Mi pesimismo me impedía disfrutar la espera, pensé que todo podría ser una mala jugada de un partido que teníamos casi perdido.
Mandó un mensaje vía mail: 'Soy cojo y llevo shorts verdes', esas fueron sus indicaciones. Vaya tarea la de buscar al tipo entre 90,000 personas en movimiento.
Como el brillo de la aguja en el pajar, ahí estaban unos shorts verdes, un hombre alto y cojo, así lucía nuestra entrada al estadio. Llegó, nos vió, lo vimos, mi pesimismo apenado se escondió detrás de mi cara de alegría. Como novatos mafiosos nos metimos a un restaurante Subway para intercambiar nuestros preciados boletos por 300 libras esterlinas, la reventa está prohibida. Risas nerviosas, palabras de sobra, amabilidad presurosa, estrechar las manos y correr, más de 1 Km. nos separaba de nuestros asientos.

Pasamos el primer filtro del estadio cuando se escuchó el rugido que secunda el silbatazo inicial del árbitro, la final había comenzado. Seguimos corriendo sobre el pasillo hasta encontrar el túnel 543, ¡ahí es!. Quién ha asistido a cualquier estadio conoce esa extraña sensación de estar en un túnel y entrar a un enorme espacio con 90,000 personas, se siente una vibra muy especial y como si alguien hubiera escrito un guión para una película, justo cuando entramos otro rugido que traigo tatuado en la piel reventó en el estadio: ¡¡¡GOOOOOOOOOOOOL!!!, por un momento pensé "vale madres ya nos clavaron uno" me asomo y la primera imagen que vi fue a un portero festejando el gol, con el número 1 en la espalda y su nombre Jesús Corona, era el arquero de la Selección Nacional, !!!GOOOOOOOOOOOOOOOOL DE MÉEEEEEEEXICOOOOOOOOOO!!! Continuamos el camino a nuestros lugares, asiento 111 y 112.

A veces todo se configura para que llegues a la mesa justo antes de que sirvan el mejor banquete de tu vida.

Listos para ver la Final!!!

jueves, 28 de octubre de 2010

I ♥ NY y el decálogo de Glaser

Fue en una clase de tipografía, la plática se estaba poniendo sabrosa, una de esas que no se olvidan. El maestro insistía en lo poderoso que puede ser un mensaje con la tipografía correcta, en algunos casos, lo que dice una palabra es lo de menos, lo que comunica con el simple diseño de la tipografía es brutal.
Para ejemplificar nos contó la historia de Milton Glaser, uno de los personaje más influyentes en el mundo del diseño contemporáneo y su más celebre trabajo "I ♥ NY". En 1977, la oficina de turismo de Nueva York, le encargó a Glaser, nacido justamente en esta ciudad un logotipo para promocionar el turismo en la Gran Manzana, que en aquellos años obscuros se encontraba sumergida en la violencia y la criminalidad.
Simplemente tres letras, una versión americana de la tipografía monoespaciada utilizada en las máquinas de escribir llamada American Typewriter y un corazón, qué otra tipografía podía utilizar para una ciudad inundada de oficinas y con más máquinas de escribir por kilómetro cuadrado que cualquier otra!... Lo demás es historia.
Hace poco, navegando en el sitio de Glaser me encontré algo que él tituló '10 cosas que he aprendido', un exquisito relato de 10 enseñanzas que ha acumulado a lo largo de los años y en el 2001 durante una conferencia en la ciudad de Londres, compartió con todos los asistentes, aquí las 10:

1 YOU CAN ONLY WORK FOR PEOPLE THAT YOU LIKE.

...al final la empatía rinde mejores frutos.


2 IF YOU HAVE A CHOICE NEVER HAVE A JOB.

...palabras que escuchó en una entrevista con John Cage, quien a sus más de 70 años nunca había tenido un trabajo fijo, y cada mañana se levantaba pensando en la forma de 'traer el pan a la mesa'.


3 SOME PEOPLE ARE TOXIC AVOID THEM.

...sobre una teoría del terapeuta Fritz Pearls sobre lo 'tóxicas o nutritivas' que pueden ser las relaciones entre las personas. Glaser sostiene que existe una prueba infalible para saberlo.


4 PROFESSIONALISM IS NOT ENOUGH or THE GOOD IS THE ENEMY OF THE GREAT.

...el profesionalismo en muchos casos es disminuir los riesgos, funciona bien para un neurocirujano pero no necesariamente en el ámbito creativo. El 'profesionalismo' como aspiración de vida es una meta limitada.


5 LESS IS NOT NECESSARILY MORE.

...no puedes ver una alfombra Persa o la arquitectura de Gaudí y seguir pensando 'Less is more'.


6 STYLE IS NOT TO BE TRUSTED.

...el mundo cambia, los estilos cambian, no hay que ser leal a ningún estilo.


7 HOW YOU LIVE CHANGES YOUR BRAIN.

...como el cerebro es el órgano más susceptible al cambio.


8 DOUBT IS BETTER THAN CERTAINTY.

...sobre las 'certezas' y una frase que leyó de la filósofa irlandesa Iris Murdoch: "El amor es el acto extremadamente difícil de darse cuenta que algo, más que uno mismo, puede ser real".


9 ON AGING.

...la primera regla para envejecer 'con gracia' según el escritor Roger Rosenblatt, es simple: 'No importa', aplícala y tendrás décadas más de vida.


10 TELL THE TRUTH.

...sobre la ética.


miércoles, 15 de septiembre de 2010

Los 200 que vienen...

Hace un año, aquí mismo hacía un recuento de los 'pesares' que confirmaban el festejo, así, como la excepción que confirma la regla. A pesar de esto, de lo otro, de este, de esta, de estos, de aquellos; parecía yo director de orquesta señalando a uno, otro, y otro. Al final que cada quién asuma la parte que le corresponde y concluí que el cambio es personal y después colectivo.

Esta noche no me ocuparé de los 'pesares' que bastante angustia nos provocan día con día.
Hoy, sólo pienso en las muchísimas historias que tanto he disfrutado de la voz de mi abuelo, un casi-centenario que guarda un montón de recuerdos interesantes de ese México que no conocí y que nos están quedando a deber, de la gente que ha forjado este pobre país tan jodido por los mexicanos y tan pisoteado por los gobernantes.
Esta noche no pienso en la desgracia nacional, en la lacra política que nos gobierna o en el cáncer que nos aterroriza.
Celebro en familia con aquello que más me apasiona de este México, su música, y Huapango, de Pablo Moncayo lo sintetiza todo! celebremos pues!

¡Viva México Cabrones!