lunes, 20 de julio de 2009

Ibrahimović y la Doctrina Monroe

No es casualidad que el fútbol europeo pierda brillo cuando llega a América, basta recordar que todas las Copas del Mundo disputadas en este continente han sido ganadas por equipos locales; en cuestión de clubes la historia no es distinta, el primer Mundial de Clubes disputado en el año 2000 en Brasil tuvo una final carioca, entre el Corinthians (a la postre campeón) y el Vasco da Gama; el Necaxa de México relegó al Real Madrid al cuarto puesto en el juego por el tercer lugar. Así es, así ha sido y así será: “America para los americanos” fue la frase que sintetizó James Monroe para advertir a las potencias europeas que los tiempos de la Colonia habían terminado, el balompié también la escuchó...
Ayer el estadio de la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California, fue testigo del inicio del World Football Challenge, un torneo que bien podría llamarse América Contra el Resto del Mundo, ya que participan cuatro potencias de primer orden: Inter de Milán, Chelsea, AC Milán y América, quien a pesar de la desventaja que supone tener a algunos jugadores en la Selección Nacional, ha iniciado con gallardía la defensa del continente americano.
A pesar de las crisis pasadas los Bombarderos de Coapa vencieron en tanda de penales al temido tricampeón italiano, el Inter de Milán; un equipo que en los últimos años prácticamente ha borrado las viejas glorias de la Juve y el AC Milán, y que además cuenta con el agresivo ataque de uno de los mejores futbolistas del planeta, el sueco Zlatan Ibrahimović, quien con sus 29 goles es el actual Capocannonieri del Calcio italiano.
Este atleta de padre bosnio y madre croata puede llamarse a sí mismo un Crack, es uno de esos delanteros que parecen tener un pacto con el balón, una relación de amor-odio que siempre termina con un desenlace espectacular, parece tener el poder para encender el interruptor que hace que la gente explote: GOOOOOOOOOOL!!!!!!!!! Sus 2 metros de altura, cabellera larga, brazos tatuados, aire de Rock Star y su forma de jugar lo han convertido en un icono del fútbol europeo, polémico, amado, odiado, este hombre es un regalo para el fútbol mundial.
Pero aquí, en América y contra el América, Zlatan: el futbol es de nosotros!

lunes, 6 de julio de 2009

Séver la

Mirar las cosas al revés es volverlas a ver por primera vez, reinventarlas, reinterpretarlas, redescubrirlas. Dibujar, por ejemplo, es un asunto de mirar las cosas al revés, en negativo, de ver la forma como fondo y el fondo como forma, de luz y ausencia de luz y en ocasiones ver las cosas de cabeza.
Hace muchos años (iuuuuuu) leí un libro de una doctora llamada Betty Edwards, que me ayudó a depurar la forma de dibujar rostros, se trata únicamente de ponerlos de cabeza. Resulta que cuando quieres dibujar una mano dibujas el concepto de 'mano' que tienes archivado en tu memoria RAM, y no la forma de una mano real, eso sucede con todos los objetos; no dibujamos lo que vemos, sino la imagen que tenemos guardada desde la infancia, generalmente formas muy primarias, pero Oh Betty! Gracias por esa máxima de 'dibujar con el lado derecho del cerebro' que consiste (entre otras cosas) en poner los objetos de cabeza, así de fácil, el cerebro ya no encuentra esa imagen en su archivo y entonces sí, venga el ARTE!!! el lado derecho del cerebro toma la batuta y comanzamos a ver formas, espacios, texturas, colores... todo lo que nos había sido bloqueado gracias a nuestra memoria (si alguien no me cree, tome una fotografía de su familiar más querido, póngala de cabeza y comience a dibujar... Garantizado!).
Este es un ejemplo de una persona que sin saber dibujar hizo este ejercicio:
No será un Rembrandt, pero sin duda expone lo mencionado anteriormente.

Esto viene a cuento porque leí en días pasados en un blog muy recomendable (abajo la liga), cómo serían algunas películas si las miráramos al revés y las sintetiza en pequeñas frases, descubrí algunos ejemplos muy interesantes, lea usted:

Si ves Cara Cortada al revés trata sobre un hombre que renuncia a la cocaína y la delincuencia para seguir su sueño de convertirse en un lavaplatos, y ganar suficiente dinero para visitar Cuba.



Si ves Tiburón al revés trata sobre un tiburón que no para de vomitar gente hasta que al final tienen que abrir una playa.





Si ves Karate Kid al revés trata de un campeón de Kárate que poco a poco va convirtiéndose en una nena y acaba mudándose a Jersey.





Si ves 2001: Odisea del espacio al revés trata sobre un ordenador enloquecido que recupera el sentido común y al final unos monos agresivos se tranquilizan.




Si ves Memento al revés es una historia en la que suceden cosas… normales y corrientes.






Aquí la liga de este blog, ampliamente recomendable:
http://www.frkncngz.com/

miércoles, 1 de julio de 2009

Jackson, Drexler y mi guante blanco...

Mientras esperaba el inicio del concierto de Jorge Drexler me acordé de mi guante blanco con lentejuela, ¿dónde habrá quedado? -pensé-, horas antes había fallecido El Rey del Pop y la noticia estaba en el ambiente, todo el mundo comentaba el deceso del otrora Jackson 5.
La idea de este post no es escribir sobre Michael Jackson o su legado, de sus millones de discos vendidos alrededor del mundo, ni hacer un recuento de su trayectoria y aventar cifras y argumentos del porqué ha muerto un ícono de la música contemporánea... de lo que se trata es de lo que nos dejó.
Cuando Michael Jackson alcanzó el cenit de su carrera yo estudiaba la primaria allá por los rumbos de Lindavista, en aquella época ochentera se me iban las tardes entre caricaturas, cacahuates con chamoy y el gran Thriller; mi mencionado guante blanco cubría mi mano derecha mientras me aventaba una que otra maroma imitando a mi ídolo de aquellos días. Me acuerdo haber visto los videos de Billy Jean, Thriller y Beat It cientos de veces, quizá en algunos de esos programas de videos como “20 20” o “Video Hits”.
Al paso de los años y de las polémicas creadas en torno a su comportamiento, dejé de escucharlo y claro para un adolecente 'rockero' era peor que escuchar a Cepillín; aunque Off the Wall y Thriller siempre han estado entre mis discos favoritos de todos los tiempos, seguramente porque ambos fueron producidos por Quincy Jones, una especie de ‘Rey Midas’ de la industria musical.
Por fin salió al escenario el maestro Jorge Drexler y comenzó el arte, en este blog ya hemos platicado sobre este uruguayo y su exquisita forma de hacernos pensar. Si lo tuviera que ubicar en algún lugar del espectro musical, sin duda sería en las antípodas de Michael Jackson, son totalmente opuestos, por eso llamó mi atención que durante el concierto se diera el lujo de improvisar un pequeño homenaje para el que, dijo, dejó una importante huella en los músicos de los gloriosos ochentas.
Con cierta modestia y gran entusiasmo Drexler reconoció jamás haber tocado una canción de Jackson, mientras alguien le pasó una hoja con la letra de Billy Jean. Lo que ocurrió después fue pura nostalgia y buena vibra... Descanse en Paz Michael Jackson.